viernes, 8 de enero de 2010

La foto que no dejo de mirar

Esa foto tan simple, tan espontanea, tan actual.
Esas manitos sucias de plastilina, de tierra, de jugar.
Ese rostro tan brillante, tan celeste, tan real.
Esos ratos a solas tan buscados, tan simples, ratos de jugar.
No creo todavía lo que la vida me da...

Sos esa persona capaz de hacerme cambiar.
Son tus ojos el reflejo del amor incondicional.
Sos lo que tanto espere, el reflejo de mi realidad.

Ambos conocemos nuestros ratos de felicidad.
Los dos hacemos miles de cosas que nos acercan cada vez más.

Escribo, porque no puedo parar de llorar.
Escribo para decirte tantas cosas que algún día entenderas.
Escribo porque lo necesito, hoy más que nunca.

Tus disparates son la risa aquella descontracturada antes de marchar.
Son mis pensamientos y nuestra futurología que las cosas pueden cambiar.
Sos el reflejo mejor creado de lo que siempre quice lograr.

Sos mi hijo, sos mi amor, sos mi vida, mi corazón...
Mi sangre, mi pasado, mi presente, mi vida desde el principio hasta el final.
Mis lagrimas, mi amor, mi felicidad.
Tan lindo, tan travieso, tan sereno, quiero ser tu tranquilidad...

Tan natural, tan simple, tan real.
Te amo con todo mi corazón,
mi hermoso Bruno Tomas...