jueves, 20 de diciembre de 2007

Esperar


Te invito a un lugar, te llevo de la mano, parece que estas a gusto, me divierto con vos y ya se que cuando te vayas te voy a extrañar, me gustaría que tengas celular o msn, me gustaría compartir mas tiempo con vos, que me enseñes a compartir, a vivir como nos gusta o como alguna vez lo imaginamos.
Sueño con conquistar mis anhelos, sueño con tenerte siempre conmigo y ayudarte a cumplir los tuyos, si solo supieras.
Crees saber mucho, crees que me podes, necesito que creas que es mutuo, ambos generamos lo que los dos sentimos. Es un ida y vuelta, ahora es un no, mañana un si, un día para vos otro para mi.
Te invito de nuevo, a que ahora me abraces, que me digas si me equivoco o no en querer creer, si me equivoco en tener miedo, con vos no me quiero equivocar, quiero que estés siempre y que podamos juntos conseguir lo que queremos, ser felices...
Te hago la ultima invitación, toma mis manos, mírame a los ojos y decime cuanto me queres, como puedas, decimelo y como desde el primer día, hoy otra vez te doy mi corazon, tiendo mis manos, te comparto mi vida, mis lagrimas, mis alegrías, mis secretos, mi vida toda para que la hagamos juntos, yo con vos aprendo, todos los días, espero poder enseñarte, acompañarte, y hacerte sentir lo que significas para mi.
Quiero que lo sepas, que acá estoy, que estoy siempre, que no estamos solos, que te necesito, que te quiero, te amo y que nada nunca va a cambiar lo que sentimos.
Espero que aceptes esta invitación, se que es difícil por eso te pido perdón, espero puedas comprender, que entiendas que quiero lo mejor para vos, para que los dos podamos disfrutar de lo que queramos vivir, para poder hacer los dos nuestras vidas juntos. Te dejo un Beso.

sábado, 15 de diciembre de 2007

El aviso


Se despertó entre pesadillas y gritos, shoqueado se despertó y camino hacia la cocina por un vaso de agua. La mañana se asomaba por detrás de los edificios, esa mañana tenia otro color. Después de una agitada noche, entre gritos y llanto había conseguido dormirse, solo recordaba un mal sueño que lo había hecho sudar y despertarse mas temprano que lo habitual. Con la toalla en la cintura y con un caminar desanimado se dirige hacia el baño, abre la ducha se quita la toalla, se mira en el espejo y nota sus ojos hinchados y rojos, una mala noche piensa mientras se mete debajo de la ducha.
Convencido de que nada es tan terrible, baja en el ascensor, saluda al portero y se dirige hacia la vida.
Esa mañana camino mas de lo habitual, sentía que no sabia muy bien donde tenia que ir, pero eso que tenia que hacer era muy importante. En un instante recuerda que el día anterior había agendado todas las tareas para ese día que no había comenzado del todo bien.
Con los papeles en la mano realiza un par de tramites y llegando el mediodía se sienta en un banco en el botánico a comer su almuerzo.
Mira la gente como pasa caminando rápido frente a sus ojos, se chocan, se empujan no se disculpan y continúan, los autos con sus bocinas inundan el ambiente, lo hacen tedioso, insoportable... de repente mira como desde la esquina una mujer de similar edad a la suya, con un caminar muy seguro y muy despreocupada en su aspecto pero hermosa, se dirige hacia donde él esta sentado. La mujer se disculpa y se sienta a su lado con un fino pañuelo se seca la cara, lo mira y le pregunta _ ¿Te sentís bien?. _ Si- contesta casi con un murmuro, con la mirada en el piso, creyendo reconocer esa persona que tenia a su lado, miles de caras comienzan a pasar por su cabeza intenta sincronizarla con la mujer que tiene al lado, sin ningún resultado.
La mujer se levanta y comienza a caminar, al pasar delante suyo el olor inmediatamente le trae la imagen que estaba buscando, era ella.
Rápidamente se incorpora y alcanza a ver entre la gente hacia donde se dirige esa mujer, al intentar caminar choca con una o dos personas, esta nervioso, la quiere seguir y para hablar con ella.
Su respiración se agita al igual que su pulso, el estomago cosquillea de manera ya molesta, casi dolorosa, continua persiguiendo ese perfume, ese pelo lacio, ese vestido, esa mujer.
Sus años de soledad lo habían castigado bastante, la soledad no era una elección para él, él la estaba esperando y en esa mala noche y ese turbio comienzo del día, la vio y creyó amarla, conocerla desde siempre, el siempre la había esperado, y en ese segundo de vergüenza ella emprendió su camino hacia no se sabe donde dejándolo solo, otra vez, sin chances de poder decirle, que era ella a quien él esperaba, solo a ella y que tenia para contarle su vida, sus frustraciones, sus éxitos, su suerte y su desgracia, pero ella no le dio tiempo, el no tuvo valor de reconocer a su lado a la mujer a la que tanto había esperado. Frena en una esquina, debajo de las vías del tren, el ruido del tren lo ensordece, pide tres deseos, los mismos tres deseos de siempre, se despierta agitado, otra vez, sudoroso, pero esta vez sabe que esta vez, esta vez si, ella, el amor, y sus sueños otra vez no se le iban a escapar.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Hasta el cielo


Un día lindo, una hermosa compañía, que me apreta la mano y no para de hablar, sus ganas de contarme todo lo que hace lo que le gusta o lo que quiere hacer.
Después de varias vueltas me señalas ese lugar que tan feliz me hizo y que hoy te hace tan feliz.
Te siento en ese lugar, ese que me señalas, y comienza tu viaje al cielo, me pedís que te lleve hasta el cielo con una sonrisa tan grande a la que creo que nadie se podría negar, me señalas ese aire celeste sobre nuestras cabezas y amagas a tocarlo, te quiero llevar hasta ahí, porque te hace feliz... Me siento a tu lado y ahora también recuerdo cuantas horas pase yo también en ese lugar intentando tocar el cielo, me río con vos, los dos de las manos vamos desde el suelo al cielo cada vez mas alto, tu sonrisa me encanta, tu mano me guía, tus ojos iluminan y todavía no te das cuenta lo que te disfruto, cuanto te quiero, cuando te amo.
Te limpio la nariz, te invito a que me abraces y culmina nuestro viaje al cielo, te bajo de la hamaca y emprendemos junto el regreso a casa, vos en tu sillita me agarras la mano y volvemos en nuestra bici...
Volvemos a terminar de armar el arbolito de navidad que habíamos empezado a armar desde temprano, al final la ultima pieza del árbol la pones vos, queda hermoso, y es el arbolito de navidad mas lindo que vi en mi vida, no por lo estético sino por el día compartido con vos, porque haces que todo sea lindo, cada día en mi vida, eso sos vos Pa, te lo quiero decir y a la vez te dejo escrito cuanto te amo.

De Papá para Bruno...