martes, 13 de diciembre de 2011

Comprender, solo un poco

Quizás de madrugada es cuando uno tiene la posibilidad de diagramar de manera mucho más clara sus pensamientos.
No es mi caso, quizás no soy parte de la mayoría. Aquellos que necesitan relajarse, alejarse un poco de sí mismo, para poder pensar con mayor claridad que la habitual. Es muy común escuchar, - Necesito irme lejos para pensar-, aquí es donde creo que se genera una gran contradicción con uno mismo.
Cada cual tiene su forma, nadie tiene la verdad sobre la manera de ver las cosas, pero uno no es solo aquello que piensa y tiene consigo, uno forma parte de un contexto, de una realidad, de sus seres. Uno esta lleno de energía, de sentimientos, buenos, malos, todos.
Entonces, si uno carga con todo eso desde siempre, desde el primer respiro, por más lejos que te vayas, la claridad no va aflorar por miles y miles de kilómetros que solo te separarán circunstancialmente de tu contexto actual.
El alejarse y pensar es como creer, que uno deja todo eso anterior en el lugar que abandona y es entonces cuando se aleja y cree que desde el nuevo lugar podrá mirarse desde afuera, casi como creer que si nos sacáramos los ojos y los reemplazaríamos por otro, veríamos distinto. Pero no.
Lo mejor de todo esto, y sobretodo para los que al final del día, terminan de pegar la vuelta, luego de tanto interpretar, miles y miles de pensamientos, llegan a la conclusión de que uno esta donde debe estar, donde no se arrepiente de nada, donde las cosas que lo rodean son las justas, ahí donde de cierta manera te coloco la vida, esa hermosa compañera que solo nos susurra al nacer y nos despide al morir.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Volvi...

Hoy me encuentro entre músicas, desvelado y con los sentidos totalmente alerta.
Antes de que empezará a hablar, pensaba, y lo hacia mucho.
Hoy antes de tener de que preocuparme, pienso, más de lo normal.
El otro día me notaba así, totalmente inmerso en mis pensamientos existenciales desde el momento en que pensaba antes de hablar y antes de envolverme en preocupación.
Comentaba que necesitaba pensar menos, cuando muchas veces la razones por lo que uno es lo que es, y creo que todo, es por lo que piensa. Antes de realizar cualquier acción. Como ahora. Sin dormir. Me desvelo a escribir, ya que creo que lo necesitaba, hacia mucho que no lo hacia, las teclas imprimen mis pensamientos más profundos, sin pausa, no dejan de escribir, todo lo que mi cabeza, pensando, les ordena.
La música acompaza la sensacion de extrañar. Extraño todos los días de mi vida. Entonces es ahí cuando pienso, que tan alto es el precio de mis pensamientos, que me llevaron desde siempre a extrañar. Cosas, personas, olores, casas, roces, vivir.
Qué clase de pensamientos son aquellos, que se hacen cayos allá en lo profundo del cuerpo, aquellos que solo los arrancan esos momentos de distracción donde cada uno encuentra su masa a tierra, su manera de canalizar.
Entre intentos de escritura un tanto, perdón el atrevimiento, filosófica, cosa que creo, esta bastante lejos, pero también siento que lo filosófico, parte de cada uno, entonces un tanto filosóficamente al fin, intento definir aquellos problemas que se platean en forma de pensamientos y que hacen que cada día intente descifrar esa razón, ese pensar, ese vivir que me lleva al lugar donde estoy, donde quiero estar, así extrañando y todo. Muy de a poco me fui convirtiendo en lo que soy, lejos de mi ideal pero convencido de lo que quiero, cerca de que en cada convicción y en cada persona dejo mi humanidad mas autentica, sin la necesidad de una careta, siempre con una sonrisa, porque antes que nada pienso, luego hago, luego soy...

Otra vez, acá estoy, perdón por el tiempo afuera, pero volví...

F.A