Una noche llena de expectativas nos aguardaba, todo sucedio de una manera muy extraña. Entre miradas picaras y sonrisas complices nos fuimos acercando, de a poco, muy despacio.
Caminatas, charlas, tiernos saludos formaban una burbuja envolvente donde nada importa demasiado.
Al ver mi reflejo en tus ojos, al sentir tus manos atadas a las mias, en ese momento tan efimero tan eterno, tus labios fueron mios por primera vez.
Con la complicidad de la musica fuimos dos presos de nuestros sentimientos, de nuestras horas, de las salidas llenas de interminables risas e iguales pensamientos.
Una extraña quimica nos une, un escudo nos encierra, somos solo nosotros, aislados del mundo, sin pensamientos claros, llenos de dulzura como dos nenes, llenos de pasion, viviendo cada beso como si fuera el ultimo.
Y si fuera asi, si ese beso realmente fuera el ultimo, ambos sabremos cuanto nos extrañaremos, cuanto amor se queda esta vez volcado en una historia que yo escribo para desahogar el llanto y decirte a la distancia, que te pienso, que te extraño, que te sueño y que sin exigirte nada me tomo el atrevimiento de imaginar que la burbuja es de ambos, real y sin que importe demasiado el mundo, lo nuestro fluya, crezca se haga tan enorme como hermoso y que algun dia cualquiera si vuelvo a besarte quiero que sepas que dejo con vos el sello de un posible amor...
