Por momentos me cuesta creer que no coincido en nada con
vos. Me molesta, me fastidia, que todo lo que vos pensas es al revés, de cómo lo
veo yo, como lo vivo, como lo pienso.
En cada conversación, en cada momento que pasamos juntos, un
abismo se abre entre nosotros, una distancia ficticia que incomoda, que
molesta, hasta duele.
Me gustaría que me des la posibilidad de poder completar la
frase, de que te des cuenta que ya no las podes terminar vos, porque estamos en
distintas frecuencias.
Dame tu tiempo, deja explayarme y profundizar mis ideas, escúchame
una vez de principio a fin y te darás cuenta que hasta por ahí coincidas
conmigo. Escucharas, y veras que crecí, que ya no soy el mismo que antes.
Presta atención, no divagues más. Sentémonos a hablar, no
discutamos más, no nos va a llevar a ningún lado o por lo menos donde yo no
quiero estar.
Busquemos un lugar donde reine la paz, donde vos escuches lo
que hoy soy, lo que siento. Prometo escucharte, entender y compartir el tiempo
que necesites conmigo, ya que siempre voy a estar, dispuesto a todo, solo por
vos, porque esto también viene conmigo y espero que lo sepas para que de una
vez podamos coincidir en esto que nos pasa.