martes, 13 de diciembre de 2011

Comprender, solo un poco

Quizás de madrugada es cuando uno tiene la posibilidad de diagramar de manera mucho más clara sus pensamientos.
No es mi caso, quizás no soy parte de la mayoría. Aquellos que necesitan relajarse, alejarse un poco de sí mismo, para poder pensar con mayor claridad que la habitual. Es muy común escuchar, - Necesito irme lejos para pensar-, aquí es donde creo que se genera una gran contradicción con uno mismo.
Cada cual tiene su forma, nadie tiene la verdad sobre la manera de ver las cosas, pero uno no es solo aquello que piensa y tiene consigo, uno forma parte de un contexto, de una realidad, de sus seres. Uno esta lleno de energía, de sentimientos, buenos, malos, todos.
Entonces, si uno carga con todo eso desde siempre, desde el primer respiro, por más lejos que te vayas, la claridad no va aflorar por miles y miles de kilómetros que solo te separarán circunstancialmente de tu contexto actual.
El alejarse y pensar es como creer, que uno deja todo eso anterior en el lugar que abandona y es entonces cuando se aleja y cree que desde el nuevo lugar podrá mirarse desde afuera, casi como creer que si nos sacáramos los ojos y los reemplazaríamos por otro, veríamos distinto. Pero no.
Lo mejor de todo esto, y sobretodo para los que al final del día, terminan de pegar la vuelta, luego de tanto interpretar, miles y miles de pensamientos, llegan a la conclusión de que uno esta donde debe estar, donde no se arrepiente de nada, donde las cosas que lo rodean son las justas, ahí donde de cierta manera te coloco la vida, esa hermosa compañera que solo nos susurra al nacer y nos despide al morir.