jueves, 25 de noviembre de 2010

Cansancio


El reloj frenéticamente sigue corriendo mientras la velocidad va en aumento. La aceleración contaste parece hacer pasar desapercibido todo, hasta los detalles más importantes.
Los ojos están abiertos hace muchas horas, ya hasta se olvidaron de parpadear, arden, pero siguen ahí abiertos como dos bolitas de cristal.
Sabe lo que necesita, pero no encuentra ni el lugar, ni el momento donde hacerlo.
Es cuando se cierran las puertas, cuando no alcanza la billetera y sobretodo cuando la cabeza, extiende un brazo, cuan peatón para un taxi, y esgrime a modo de ayuda el grito de para acá, me quiero bajar.
Ya van casi 14 horas seguidas de sueños entremezclados con la ansiedad de despertar y terminar todo lo pendiente. La realidad tan ficticia que se entrevera con el sueño tan real.
La idea de cerrar todo aquello que en determinado momento se convierte en una mochila, la cual lo aprisiona y convierte a algo de todos los días en un monstruo que no para de castigar al cuerpo y sobretodo a la cabeza.
Sus manos no dejan de tipear al ritmo del persistente tictac del reloj que comienza a carcomer los nervios, parece burlarse y hacer que el tiempo sea siempre el mismo,16: 05;tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac ; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac ,16:08; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac ; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac; tic tac tic, tac, tic, tac, tic tac ,y en ese molestísimo momento donde el cuerpo se desalinea, los ojos continúan fijos, suena el celular, una vez más con una grandiosa noticia, pero que con su interferencia antes de escucharla, lo toma y lo arroja con una violencia descomunal contra la pared y estalla en mil pedazos.
Él queda ahí sentado, ya sin tipear, sin oír, aún sin parpadear, su corazón late mas tranquilo al compás del tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, 16:10. Y el cansancio todavía sigue ahí.