martes, 18 de noviembre de 2008

Hablas???


A veces cuando uno se sienta a pensar en los demás, muchas veces se concentra tanto que se olvida de uno mismo. Muchas veces me pasa, creo que todo el tiempo, tanto tiempo como que me lleva lograr pensar que hacer y como para que la persona que tengo al lado se sienta cómoda, se sienta bien.
Es difícil entender que no podes hablar, de esa manera no puedo escuchar, no puedo saber, no puedo ser, nada de todo lo que imaginas que sea.
Es en esas ocasiones cuando me pregunto si esta bien pensar tanto por los demás y olvidarse de uno mismo, ya que en la mayoría de los casos al efectuar la acción para satisfacer, proteger, querer, amar, uno es olvidado como aquel hermoso recuerdo que uno quiere llevar consigo siempre pero el trajín del tiempo le juega una mala pasada.
Pensar mas allá de lo que único quiere, de lo que uno siente, para satisfacer a quien, a vos? Para que?, si no podes entender todo lo que soy, lo que quiero, que busco.
Las casualidades me pusieron otra vez en ese lugar donde muchas otras veces no la pase del todo bien y donde al final del día me sentía agotado, y lo peor de todo, solo.
Acostumbrado al dolor, pero totalmente ignorante, uno vuelve a tropezar, con lo que le hizo mal, con lo que lo golpea y muchas veces hasta con lo que no le gusta.
Hoy me gustaría poder evitar pensar en todos, creo merecedor de tener un tiempo para pensar en mí, alejarme de todo, de todos. También de vos.
Déjame ser por un tiempo ese loco, gracioso que tan bien me hace, no me encasilles, no me preguntes que quiero, porque no lo se, no busques en mí esa persona que fui, porque muchas veces me gustaría dejar de serlo, para poder hacer solo una cosa, pensar en mí y en nadie más, creo que cualquier juez me absolvería de continuar pensando en personas que cuando están bien, cuando están, se olvidan de uno, se olvidan de pensar en que uno muchas veces a pesar de demostrar una sonrisa a todo el mundo, todo el tiempo, muchas veces solo busca, una persona, una sola, que lo pueda entender, nada más.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Lagrimas de vapor


Lagrimas de vapor abandonan la habitación de otra noche en vela. Los fantasmas del pasado atormentan los sueños, agitando banderas de conquista sobre la tranquila paz de la noche.
Ojos rojos, lastimosos y una cara desconfigurada de dolor, de enojo. La garganta disfoníca casi desgarrada de gritar, gritar pidiendo ayuda, pidiendo entender.
Los pies inquietos, transpiran como si estuviesen corriendo, las sabanas queman, la cabeza sobre la almohada que simula un ladrillo debajo del cuello.
Otra vez molesto, otra vez sin dormir, otra vez, ¿hasta cuando?
Garabateo en el aire sueños de paz, para mi, necesidad de compañía, de estar bien, de necesitar un abrazo en este momento, ¿sabes por que no estas?
El techo de la casa parece aplastarme, quedar así de chiquito frente a la inmensidad de lo que alguna vez sentí.
Sonidos desde afuera que se entremezclan con los confusos pensamientos.
Mi boca sangra, no paro de morder, mis manos tiemblan y otra vez solo.
Tomar la decisión de salir a caminar, caminar sin mirar el alrededor, todo derecho hasta que las piernas digan basta, hasta que duelan, como si fuera una tortura que duela para olvidar dolores antiguos.
Como pez fuera del agua respiro ansiosamente bocanadas de aire que llenan mis pulmones, y acumulo fuerza para el próximo grito.
Con la garganta desgarrada, los pies minados de callos, la boca roja en sangre, los ojos desconocidos y desorbitados sin saber que mirar, la cabeza dividida en un rompecabezas donde faltan muchas piezas, los sueños de paz que esquivan el dolor, penetran mi mente, te abrazo, te susurro mi agonía en tu oído y con el último suspiro te pido que una vez más me des el último beso.

viernes, 7 de noviembre de 2008

20.000 suspiros


Tantos suspiros como lágrimas. Los susurros sobrevuelan la habitación y otra vez el miedo. La extraña sensación de extrañar la soledad y el tibio frío que al dormir acompaña mi abandonada persona sobre la cama.
Las muelas apretadas, los puños cerrados esperando sangrar, esperando otra vez arrancar el dolor que acelera el corazón.
Momentos en los cuales desconozco mi ansiada felicidad, momentos donde la cruda realidad me desnuda, me baja suavemente la guardia y me golpea donde más duele.
La cara duele, esta tensa, los suspiros que escriben fraudes en el aire.
Buscar una salida seria inútil en este momento, mi cabeza no puede pensar una solución, mi amor no puede vencerme, no esta vez, no de nuevo.
Ese amor que disfrazado de suave compañía vuelve a buscarme, me busca para destruirme, quiero hundirme en el más profundo pozo. Donde solo a veces algunos entran, son muy pocos y ni siquiera ellos los saben.
Ese amor disfrazado de salvación, ese que tantas veces le prohibí el ingreso a mi vida, me viene a buscar, me busca en mi rincón, en ese que quiero estar solo, me busca me provoca, me seduce y me enamora.
Este estupído amor viene hacerme compañía, hacerme daño, un daño que no cicatriza, una herida que de a poco va abriendo cada una de las que alguna vez fueron mis fortalezas, una compañía que termina lastimando.
Caer en la trampa, no poder ser racional, no tener más tiempo.
Atrapado sin salida, sin querer salir, de tus brazos, de tus ojos, de tus labios.
Prisionero de aquellos que muchas veces intente conquistar, ser dueño.
Hoy sos vos quien cambia y me modifica cada instante, instantes efímeros pero permanentes recuerdos, de hermosas sensaciones, de interminables abrazos, de incansables besos, de una compañía que avasalla la soledad.
Y sabes que amor, sos vos quien de repente cambio mi parecer con respecto a mi rincón, porque hoy desde donde estoy, vos iluminas el oscuro rincón para transfórmalo en aquel claro sueño de amor que alguna vez tuve.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Te necesito

Te miro, te abrazo, te beso y no sabes cuanto me gusta tu compañía.
Tus brazos me envuelven y por momentos son mi sostén.
El brillo de tus ojos opaca el sol que allá a lo lejos, desde arriba, los envidia.
Tus tímidas palabras son una invitación a acercarme a vos, para escucharte, para sentirte, para secar tus lágrimas y para hacerte sonreír.
Cuando reís, el mundo tiembla ante tanta hermosura, ante tanta simpleza con la cual coloreas desde no hace mucho mis días, mi vida...
Estar con vos es cumplir con sueños que varias veces se cayeron a pedazos, que acorazaron el corazón y que enfriaron los sentidos.
Hoy todo es distinto, de a poco quiero crecer, con vos, con tus caprichos, tus rayes, con los míos, mis locuras y también las tuyas.
Hace mucho que no siento de esta manera, hace tiempo que no idealizo de esta manera.
Idealizar nunca es del todo claro, idealizar no se si esta del todo bien, pero de a poco vamos haciendo y logrando mucho de lo que alguna vez se nos negó.
Hoy puedo decirte algo que nunca te dije, desde lo lejos, con el sol brillando para los dos y por todo un camino por construir, me encanta poder decirte, que hoy te necesito. Te necesito mucho y te quiero conmigo.