sábado, 29 de marzo de 2008

Buscando la muerte encontré una zapatilla y quede rengo



Desde el comienzo supe que las cosas no iban a andar bien, y cuando uno viene mal predispuesto, se raya, se equivoca, no piensa y terminan las cosas mal.

Luego de un fin de semana frenético, lujurioso y de locura, venida zigzagueando mi cuerpo por la línea del cordón de la calle. Desafiando la altura camino con dirección a mi lugar de descanso, con el pesar de los restos de mi cuerpo a cuestas.
Miro hacia atrás, por la calles de la ciudad no circula nadie, claro pensé, los domingos las ciudades se vacían. Sin vergüenza camino muy borracho, mi boca huele a vomito, mi patas me pesan y por momentos creo que estoy desnudo.
Llego a la avenida. Con poquitas horas de vida por delante, decido sentarme a observar a las personas que pasan a mí alrededor, casi desmayado, me tiro hacia atrás y con gran desprecio observo el fantástico y cruel cielo, que hoy me va aplastar más que nunca. Grito fuerte – No me vas a ganar, a mi no, yo decido que hago con mi vida, no vos!!!, enojado y lloroso camino como puedo hacia la muchedumbre y detrás del marco de una puerta, me escondo.
Ahora desde lo oscuro miro a las personas, siento que todos me señalan, sus gigantes relojes marcan esa hora, la última.
Me encierro en mí mismo y en un delirio de soberbia, me asomo a la calle, contemplo el abismo y vuelvo a gritar, -pensas que me ganaste, verdad!!!.
Para mí esos dos últimos días, fueron los últimos, hice todo lo que quise, creo que hasta consumí lo prohibido, y por eso el terrible mareo y dolor de cabeza. Ninguno de mis amigos me detuvo, estaban enojados con mi actitud, dicen que los insulte y que en plena orgia consumí toda la sustancia que había en esa casa.
No me importa mucho el mundo en este momento porque tengo el poder de hacer lo que quiero con mi vida y nadie va a impedir, ni siquiera vos, que termine como yo quiero y no como vos me destinas a terminar.
Totalmente decidido y cada vez menos consciente de lo que me rodeo, busco una manera. A mi alrededor solo veo personas, entonces dije – tengo la solución, mira!!!, si vos!!!- mirando el cielo, me acerco hacia la persona más alta de todas que andaban por ahí, es el momento, mi cara se trasforma y en el momento que ese señor de cómo casi 2 metros levanta su pie para caminar, con toda mi furia me tiro debajo de él, esperando que en ese pisotón, todo termine.
Tan inconsciente y enojado siento como ese gigante pie cae solo sobre mi patas. El dolor es terrible, tanto que recupero noción de lo que estoy haciendo. En un esfuerzo tremendo por sacar mis patas de ahí, logro sacar solo una, el aullido se escucha en todos lados, acabo de perder una pata, me miro y me siento defraudado, tanto planear el golpe final, fallé.
Consecuencia del dolor se me nubla la vista, entre las sombras veo a unos de mis amigos, se acerca riéndose de mí, de mi situación, le balbuceo ayuda, me rodea, se arrima a mi oído derecho y me dice, -todos los escarabajos vivimos tres días y no dos como vos decís, por más insecticidas que hayas tomado, hoy no es el día, es mañana.
Desde el suelo lo veo alejarse me siento defraudado por mí mismo, por mi ignorancia y soberbia. Ahora me queda vivir mi último día en la tierra, explicando cómo buscando la muerte encontré una zapatilla y quede rengo.

Escribir

Después de un lapso de tiempo, vuelvo a escribir, lo hago porque lo necesito, siempre escribo cuando necesito, me parece una buena formula, o una buena forma de inspiración. ¿Cual es mi musa? el dolor, la alegría, la soledad, el amor, las personas...
Hasta el momento no creo saberlo, escribo porque me gusta, porque por ahí a vos que estas leyendo, te gusta lo que lees, te emociona, te hace reír, te da asco, miedo, me gustaría muchas veces cuando me preguntan ¿a quien le escribís?, podes responder, pero no puedo, porque le escribo a la vida, y como explico eso, podría filosofar y escribir de lo que para mi significa, pero no me parece invadir lugares que grandes pensadores ocuparon con textos, libros y debates.
Yo solo quiero escribir, entonces acá viene la otra pregunta ¿para que lo publicas?, pensas que es arte, que escribís lindo, o que en un toque de suerte alguien lee algo de lo que escribo y siente cosas... tampoco sé la respuesta a esa pregunta, solo escribo, es la respuesta, solo escribo, intento que lo que se lee signifique algo para aquellas personas que están del otro lado, como vos en este momento, tal vez, solo tal vez cuando deje de escribir me daré cuenta porque lo hago, por el momento me respondo, solo escribo, bien, mal, pésimo, extraordinario, lo que sea... si estas ahí por ahí también es por algo, por ahí esperas que te escriba y que no te quepa duda que si vos deseas eso, seguramente no se si te habré dedicado un relato, un renglón o una frase, pero estoy seguro que algo de vos en todo esto hay y seguramente mucho... Entonces, pensaras, ¿me escribe a mi?, a lo que yo puedo decir que yo solo escribo.