sábado, 24 de marzo de 2007

Treinta y un años


Tenebroso lugar. Oscuro lugar. Asesino lugar. Que haces mas de treinta años te llevaste toda una generación completa, con toda impunidad, ciegos de odio, sordos de asco, llenaron este suelo de sangre, de injusticia, de dolor. Escondidos bajo altos grados se sintieron capaces de mejorar la situación de un país que marchaba sin rumbo. Como equivocaron el camino, que siente una persona cuando la vida de muchas depende de una necia palabra suya, ¿poder a caso? que clase de poder nos da Dios para decidir cuando un inocente debe derramar su sangre en una guerra tan cruda como mentirosa.
Hace treinta años muchos padecieron horrores incurables, hoy nuestro presente sin haber vivido ese tiempo de represión esta marcado por las historias que escuchamos, por lo que leímos, por lo que nos han contado.
Hijos muertos, nietos desaparecidos, lagrimas que surcan un camino de dolor de abandono, de desconocimiento, lagrimas que no tiene un final, un luto imposible de darle final.
Hace treinta años, es un tiempo por demás considerable para aprender a no cometer los mismos errores, para no olvidar, para ser mejores, para encarcelar culpables de inhumanidad, hoy vivimos un presente tan democrático como liberal, aprendamos a valorar nuestra libertad de decir y de pensar lo que queremos y de no tener que escuchar aquello que no queremos, valoremos por respeto, seamos capaces de formar opiniones concretas y de saber que a pesar de todo lo doloroso que puede ser la historia que traemos en la mochila nos tiene que servir como experiencia.
Terminemos con la impunidad, que de una vez por todas por todos los desaparecidos, luego de treinta años, sea justicia, ya termino el tiempo del miedo, el tiempo del -no me meto-, del -algo habrá hecho-, hoy quiero para terminar recordar una frase que nos envuelve en coraje y nos eriza la piel hoy luego de exactamente treinta y un años, repitamos por toda la historia y por nuestro presente, Nunca Más...

domingo, 4 de marzo de 2007

Gritar, si gritar


Una sensación tan hermosa como culposa te invade el cuerpo y la mente al gritarle al mundo que se calle, que ya no queres oír, le pedís solo una cosa, por la cual todo vinimos al mundo, vivir, le pedís a gritos a todos que te dejen vivir, equivocándote, acertando, sufriendo, siendo feliz.
Gritas que los momentos de lagrimas se borren rápido de los recuerdos y que los momentos de alegría sean para siempre, entonces me pregunto porque funciona al revez.
Basta, ahora no quiero gritar, me canse de que piensen que todo me importa poco, vos me conoces y sabes que no es así, por eso Te Amo, me muero a cada segundo preocupado por todo lo que me rodea y me hizo ser el hombre que soy, pero hasta cuando, hasta cuando escuchar aquello que no tendrían que decir.
Escapar nunca es la opción mas factible pero en momentos así me gustaría estar lejos con personas que no me conozcan y no tengan que pensar porque soy o dejo de ser de esta manera.
Quiero y espero que dentro de un tiempo al leer estas líneas, estés a mi lado, para confirmar como lo hago hoy a cada segundo que sos la indicada, que sos con quien quiero estar, para sentir de una vez por todas que de ahora en más en esta vida con vos a mi lado comienzo a vivir sin golpes bajos, sin miedos, sin mas cachetadas, feliz de sentir amor, feliz de tenerte conmigo.
Ya nada me calla, ya no le temo a la desconsoladora soledad, no hay nada a que temer porque lo que hoy por primera vez siento me hace feliz.
Se que no me equivoco, se lo que quiero y lo que espero, no tengas miedo si me escuchas decir que no me importa lo que me dicen, no es que no quiera escuchar sino que no quiero que me desestabilicen, para poder estar bien, para poder hacerte feliz como decís que te hago, pero quiero que sepas y que sientas que solo por vos, daría todo, todo para que los dos seamos felices.